Cómo reformar una cocina

La cocina es una de las habitaciones que más sufren el paso del tiempo, debido a que es en la que más se trabaja, se desgasta alojando el vapor, la grasa y la suciedad que implica cocinar. Con el paso del tiempo va perdiendo su brillantez, su esplendor, para acontecer un tono más opaco, como sucio y aunque se frote y frote más, ya no recupera su brillo original. Cuando llega este momento, la mejor decisión que se puede tomar es reformar la cocina.

Para la reforma, se pueden utilizar dos modalidades prácticas, una es la reforma completa que es un poco más cara pero también más duradera, la que consiste en levantar los azulejos y el suelo y cambiar de encimera si ve que está estropeada, si está en buen estado, es mejor dejarla y así ahorrar un poco. 

Para los azulejos y el suelo, se pueden encontrar muchas ofertas que abaratarán los precios, eso si, en las promociones quizás no tengan el modelo deseado y con el alto precio que implica la realización de una obra, puede que gastarse un poco más no influya demasiado para los años de uso que va a durar.

La otra opción mucho más económica y rápida, es el lavado de imagen, que no implica obras mayores. Partiendo de que se dejará el mobiliario de la cocina, se utilizará para las paredes una pintura especial para azulejos, está disponible en muchos colores, por lo que hay un buen catálogo donde escoger. Y para el suelo, en lugar de levantar las lozas, se utilizará un suelo laminado, que es cómodo y fácil de montar y que dará un nuevo aspecto a la cocina sin hacer una fuerte inversión.

Imagen: reformarpisoscasas.com