miércoles, 21 de noviembre de 2012

La pintura como decoración




El elemento de decoración primario en un hogar es la pintura con la que embellecemos las paredes de cada habitación. Es una decisión difícil, pues, a raíz del color usado se deberán seleccionar los diferentes artículos de decoración como son los muebles, cuadros, objetos, figuras, etc, que deberán estar en sintonía con la pintura para que el contraste resulte estético para la visión y acorde con los gustos de la persona que va a habitar la vivienda.


La decisión de tomar un color u otro, o combinar varios a la vez en una misma habitación, la debemos tomar con calma y paciencia, existe un gran elenco de formas y colores para ofrecer a una gran variedad de gustos.

En la vivienda podemos imponer el tradicional blanco, el cual nunca pasa de moda y siempre es un color muy resistente a temperaturas calurosas. Eso si, se debe tener en cuenta la existencia de niños en la casa, ya que este color es muy frágil y se ensucia rápidamente.

Colores acaramelados, como son el beige, la mezcla de un poco de amarillo y blanco para sacar una tonalidad muy clara, o de igual forma con el rojo, o el azul. Estas mezclas se usan mucho porque resisten mucho más a la suciedad, se pueden combinar con mucha variedad de muebles y artículos y no resaltan demasiado llamativas.

Colores vivos, para utilizarlos hay que estar muy seguros, debemos tener una certeza del resultado que queramos obtener puesto que al ser muy llamativos requieren de elementos decorativos especiales.

Colores neutros, se pueden utilizar estos colores agrisados que sin ser muy llamativos, en algunos casos si que debemos decorarlos con muebles, cuadros y artículos de colores que encajen para el correcto contraste e iluminación.

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