Elegir el tipo de pintura para las paredes es una de las tareas más importantes para resaltar
la belleza de nuestras habitaciones. Adecuadas a nuestro estilo, podemos
decantarnos por infinidad de variedades con las que decorar las paredes.
Una misión en la que nos resultará de gran ayuda tener bien definidas las distintas áreas para
adecuar, desde el primer momento, el aspecto de la decoración a la función
principal de cada habitación. De este modo, podremos proteger las paredes de
las estancias más frecuentadas
con pintura al agua lavable, una opción muy útil cuando
hay niños en la casa.
Con un acabado mate, nuestra pared de pintura al agua
quedará perfecta en un salón o una salita de uso habitual además de en otras
estancias también agradecidas a esta pintura, como son las habitaciones de los
niños.
Para un acabado más elegante, podemos decantarnos por una pintura al agua satinada, con un
ligero aspecto sedoso que, si bien es más bonito, tiende a resaltar las
imperfecciones de la pared. Por eso, está opción será perfecta para enfatizar
algún rincón especial de la casa
o, incluso, algún mueble o marco de madera. Una opción para la que debemos
elegir pintura diluida en aceite
que, aunque tarda más en secar, logra un mejor efecto.
Las paredes al aire
libre también permiten una vistosa decoración en pintura, una tarea que
podemos conseguir con una pintura mate
diluida en agua, perfecta para disimular imperfecciones en la pared de
una forma económica.
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