La innovación no
es exclusiva de dormitorios y salones. Los baños,
a menudo esos grandes olvidados, no deben dejar de adaptarse por igual a los
nuevos tiempos. Es más, por su gran cantidad de elementos útiles - bañeras, lavabos e inodoros -
sorprenden constantemente tanto en el diseño,
como en la tecnología.
De todos modos, la decoración debe centrarse siempre en un leitmotiv principal, bien en la
iluminación, bien en el color dominante, siempre en función del uso que se le
dé. Esta idea se aplica igual en un simple aseo en planta baja que en un baño
de dormitorio principal.
Los contrastes son
esenciales. Se puede pintar las paredes de un color claro para resaltar las
baldosas oscuras, a juego con los muebles de madera. Percheros y colgadores,
más propios de otras estancias, también constituyen estupendas elecciones para
darle un toque nuevo a un baño antiguo. De todos modos, una de las claves de
este tipo de habitaciones son las baldosas
y azulejos. Las líneas suaves y elegantes de estas piezas cerámicas
permiten un sinfín de posibilidades personalizables. Así, la gradación
cromática y los diseños geométricos o florales aparecen con cadencia a lo largo
de una pared.
Los pequeños azulejos que juegan con los brillos pueden
cubrir igualmente superficies resplandecientes. Para ambientes rústicos de
casas de campo con toque vintage,
los suelos laminados resultan perfectos, además de resistentes. En decoraciones
de este tipo, no pueden faltar las bañeras
clásicas con patas y los lavabos
altos. En cambio, si se prefiere estilos
más modernos, la madera recia de color oscuro casa igual de bien con
bañeras minimalistas de corte oriental y lavabos al descubierto cuadrados u
ovalados. La grifería, igual de
importante, se presenta en cascada o con forma escultórica.
En cualquier caso, las combinaciones son realmente variadas
como se puede ver en los diferentes
estilos de baños de diseño de Jacob Delafon. Además, para su elección
resulta vital regirse por un criterio estilístico acorde con la línea del
hogar.